sábado, 22 de janeiro de 2011

Caminante


Traigo mi mochila como un fardo incomodo
Es porque aún no distingo lo necesario del estorvo
El cuerpo sufre si la mente no está en el mando
Y busca redención en el placer efímero

La madurez no llega, pero imprime su huella
En el sendero que busco al azar del sueño.
Algo me incomoda. Son los recuerdos
Bellos, malos, importantes... todos inútiles

Ligereza para buscar, equivocarme y volver
Sin recuerdos, sin equipaje más que el deseo y un perro
Caminar es el fin y se va más lejos con poco
Un poco de todo para no faltar nada de nada

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